En una pose de estiramiento completo de su cuerpo, en la que piernas y brazos proyectan un trazo, Andrèe Haas, fotografiada por Ignacio Hochhäusler, se presenta con un vestido de una pieza y motivos geométricos leves que nos conducen hacia Oriente. Su postura extendida denota la influencia tanta de la danza clásica como del expresionismo.