Sonriente y mirando de frente al lente de la cámara de Ignacio Hochhäusler, se captura el rostro de Andrèe Haas con cabellera más bien corta. La imagen fotográfica de Hochhäusler se nos presenta granulosa, difuminada, quizás desenfocada hasta cierto grado con la intencionalidad del propio fotógrafo.