La bailarina Tona Engel, de familia alemana, se estableció en Chile desde mediados del siglo XIX. Se desempeñó en la enseñanza de la danza, vinculando clases de ballet para niños con técnicas de danza libre y expresionista, primariamente en el Teatro Municipal de Santiago durante las dos primeras décadas del siglo XX. Fue alumna del maestro ruso Jan Kaweski. Constantemente ofrecía matinés en el Municipal de Santiago, convirtiéndose en una tradición. Fue una de las impulsoras de la modernización de la enseñanza de Ballet en el Municipal y gestora de la visita del Ballet de Jooss a Chile.